Estimados amigos y colegas,
Leí en alguna parte que “nada vuela más alto que la mente humana”. Esta frase se me quedó grabada y en estos tiempos de desafío, la recuerdo con más frecuencia de lo habitual. No importa cuán difíciles hayan sido los dos años anteriores, no han impedido que la humanidad avance y venza todos los obstáculos en su camino.
Nuestra profesión ha demostrado una vez más que tenemos la voluntad, el poder y el conocimiento suficiente para no defraudar a nuestros estudiantes. Aunque a distancia, enseñamos nuestras lecciones y tal vez, la lección más importante de todas y esa es nunca rendirse en tiempos de problemas. Agradezco sinceramente a todos mis estudiantes que estuvieron presentes en línea todos los días, haciendo sus deberes y asignaciones como si todo fuera normal. Supongo que esto se debe a que las nuevas generaciones no recuerdan el mundo sin tecnología, y nosotros sí, por lo que nos tomó un tiempo acostumbrarnos a preparar, compartir y organizar clases en línea. Sin embargo, ¡lo logramos! ¡Conquistamos la tecnología y no al revés!
Entonces, es verdad. “Nada vuela más alto que la mente humana”, solo cuando lo queremos y cuando necesitamos encontrar una solución a cualquier problema que surja. Enhorabuena a todos por no darse por vencidos, por esforzarse y por triunfar en lo que parecía imposible. Estoy seguro de que, cuando nos volvamos a encontrar, seremos unos años mayores, pero más sabios y poderosos para llevar a otra generación por el camino del conocimiento. ¡Les deseo a todos buena salud y un nuevo encuentro en un mundo lleno de nuevas posibilidades!
¡Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo!
Sandra Plazibat